Muchos relacionan este miedo con el llamado síndrome de Peter Pan, el miedo a envejecer, a perder la magia de la niñez, perder la diversión que se tiene cuando se es niño.
Las personas que sufren este tipo de complejo ser ven afectado tanto emocionalmente como emocionalmente, son personas que tienen miedo a proyectarse en el futuro, que no tienen autonomía, no tienen alegría tienen histeria, son personas muy intensas en sus emisiones, postergan todos sus deberes para el mañana, se dejan guiar por otras personas y sobre todo mantienen un pensamiento mágico, siempre están activos y son muy apegados a sus madres; y mantienen una relación mala con los padres debido a su autoridad, no son capaces de mantener relaciones solidas debido a que sus emociones están centradas en otras cosas, en ese mismo pensamiento mágico que mantienen. Sin embargo llegan a ser adultos por naturaleza humana.
Son de esas personas que quieren todo y de inmediato y sin el mínimo esfuerzo. En su mayoría quienes lo padecen son hombres, que presentan una personalidad narcisista e inmadura..Se sienten como niños, viven como niños y esperan ser entendidos por los demás.
Por otra parte y ya dejando de lado el complejo de Peter Pan, las mujeres constantemente también muestran un miedo a envejecer pero más desde lo físico, es ese miedo de verse vieja, de tener arrugas y que su cuerpo no se vea vigoroso. Para esto se hacen tratamientos costosos de reducción de arrugas, por esto van al gimnasio todos los días para fortalecer su cuerpo, se aplican todo tipo de cremas y se hacen todo tipo de mascarillas.
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